
Por Silvana de Prado. Tras explicarles cuál es el origen de esta celebración, víspera de Difuntos y que tanto les gusta, viajamos algo atrás en el tiempo… Les explico por qué nuestros antepasados o ancestros hasta no hace mucho (Ya he referido en otras entradas de mi blog los registros etnográficos que lo atestiguan) dejaban la víspera de la Noche de Difuntos, 31 de Octubre, una calabaza encendida a las puertas de casa o al pie del camino para guiar simbólicamente a las ánimas o difuntos durante esta noche mágica. Una noche en la que la frontera entre vivos y muertos parece ser, o la vivimos, como algo más difuso. Y el 1° de Noviembre los cementerios llenos. En Galicia y en el amplio Noroeste esta tradición del Samaín o Difuntos más antiguo se vivió hasta fecha más reciente. Por eso, aunque a día de hoy ha ganado mucho terreno el Halloween anglosajón moderno, yo y otros seguimos compartiendo y viviendo con los niños también el Samaín en clase. Cuando se prende la lumbre dentro de la calabaza pronto acaban saliendo aquellos y aquellas que aún se dice que pueden vagar por los caminos y cruces de caminos…LA SANTA COMPAÑA. Momento para explicar el origen de los cruceiros y también de los petos de ánimas. Este año salimos pronto de los caminos para acercarnos a los cursos de aguas…Ríos, riberas y antiguas fuentes: LAS LAVANDEIRAS. ¿Cómo reconocerlas? Y lo más importante…¿¡Qué hacer y qué no hacer si nos encontramos con ellas!?. En Galicia quien tiene aldea todavía ha oído hablar algo de ellas…¡Que no se pierda!. ¡Me encanta transmitir nuestra cultura popular y tradicional y que les encante saber más sobre ella!.