Por Silvana de Prado
Escribir la carta a los Reyes lleva su tiempo. No solo por las faltas y la expresión sino porque les cuesta entrar en la dialéctica de los Tres Magos de Oriente. Si te descuidas les plantan la lista de juguetes, firman y adiós muy buenas. En la sociedad materialista que vivimos es importante que entiendan que esto no va de vaciar los centros comerciales y que a los Reyes también les gusta que pidamos algo relacionado con nuestra familia, nuestros amigos o con otros miembros de nuestro entorno social más próximo. También es un momento ideal para la introspección y la revisión del año que acaba desde las edades más tempranas: si han ayudado en casaaa, si se han portado bieeen, si se han esforzado lo suficiente en claseee …Luego, los Reyes Magos disponen. (¿¡ Y por qué tengo que poner mi nombre si ya saben quien soy!?¿¡Y por qué hay que contarles si ya lo saben todo!? ¿¡No puedo pedir carbón directamente!?). ¡Saludo y despedida afectuosa, niños!. El día en el que escriben «su carta» siempre será un día muy bonito. Todos los niños unidos en torno a una de nuestras creencias más arraigadas, que en estas fechas tan especiales vuelve a mostrar toda su fuerza y a renovar su energía una vez más. Una creencia que cada niño además siempre hará suya de una manera muy especial. Aunque uno dentro del grupo ya sepa el secreto, aunque lo grite a voces, nada podrá hacer…lo ignorarán, le replicarán o lo mirarán como si estuviera loco. Lo que ellos no saben es que la entrada en el mundo adulto está ahí asomando ya…Unos se resistirán menos y otros más, hay niños que pelearán por conservar su mundo infantil hasta el final. ¿No volvemos acaso de adultos de vez en cuando a rescatar lo mejor de nuestra infancia? Por algo será. No volvemos tanto a por los detalles sino a reencontrarnos con los primeros pasos de nuestra existencia, de nuestra esencia.
*
Pues yo tengo muy buenos recuerdos de cuando escribía mi carta a los «reyes magos» realmente me hacia ilusión y ahora de adulto contemplo con alegría la misma ilusión en mi hijo cuando la escribe, espero que esta tradición se mantenga a pesar de todo.
Me gustaLe gusta a 1 persona