« El moldavo Dmitri Voloshin ha recorrido 50 kilómetros con temperaturas que rondaban los 60 grados bajo cero en Oimiakón (República de Saja, Rusia) como parte de un proyecto solidario para llamar la atención sobre la parálisis cerebral y la necesidad de apoyar a los niños que padecen esa dolencia. Este hombre necesitó seis horas para cubrir esa distancia y se convirtió en el primer atleta que realiza una carrera de ese tipo a temperaturas extremadamente bajas sin el apoyo de médicos o rescatistas, de acuerdo con los organizadores del evento ».
El ejemplo de determinados adultos, de algunos compañeros y de gestas insólitas como esta siempre serán inspiración o estímulo, y hasta referente, en su afán de superación diaria y para el desarrollo de un espíritu cada vez más luchador y solidario. ¡Enseñando a niños y niñas el currículum, a ayudar a los demás y a «tener un par» ante sus pequeños retos, objetivos o dificultades!.
Silvana de Prado
*